viernes, 22 de junio de 2012

Si tienen tele...

Como escribí en una entrada anterior, si voy a disfrutar de una película en casa, tengo que asegurarme de que se vea y se escuche incluso mejor que en el cine. Y dado que el cine es un espectáculo principalmente visual, entonces resulta de suma importancia que el dispositivo donde veremos nuestras películas nos proporcione la mejor imagen posible, sin importar si se trata de una TV convencional de 15" o de una pantalla plana de 60".

Y seguramente, al leer el párrafo previo, las preguntas que surgen de inmediato son las siguientes: ¿Cuál es la mejor imagen? y ¿Cómo obtener ésta?

La respuesta a la primera pregunta es muy sencilla, pues la mejor imagen será la que más nos agrade y nos deje satisfechos al ver nuestras televisiones. Sin embargo, existen varios factores a tomar en cuenta antes de poder decir que una imagen se ve "bien" o "mejor" que otra, y que trataré de explicar a continuación.

Por principio de cuentas, las películas y programas de TV se producen siguiendo un estándar que define cómo deben de verse los colores; es decir, el estándar define que tan rojo es el rojo, que tan azul es el azul, etc. No entraré en detalles sobre los estándares, pues hay varios dependiendo de si la imagen es en definición estándar o en alta definición, pero sobra decir que si ajustamos nuestros dispositivos para adherirse al estándar correspondiente disfrutaremos de una imagen más aproximada a la que el creador del material quería que viéramos.

SMPTE Color Bars
Barras de color del estándar SMPTE

Además de ajustar nuestras televisiones, también hay que tomar en cuenta la conexión entre la TV y nuestros dispositivos; pues de esta conexión dependerá la calidad de imágenes que podremos recibir. De ser posible, deberíamos de usar conexiones mediante cables HDMI o de video componente. En la actualidad, la mayor calidad de imagen se obtiene sólo con un cable HDMI, que puede transportar video y audio, ambos en alta definición, y además proporciona otras ventajas, como poder transportar señales de video en 3D, señales de control entre dispositivos (HDMI-CEC) y señales de red Ethernet.

Cable HDMI

Una vez que tenemos conectados nuestros dispositivos de la forma que mejor nos permita aprovechar sus capacidades, entonces podremos enfocarnos en responder a la segunda pregunta: ¿Cómo obtenemos la mejor imagen de nuestra televisión?. Ya ante mencioné que es conveniente ajustar una televisión para obtener una imagen que se aproxime a lo que dicta uno de los estándares establecidos previamente; y para lograr este ajuste, sin recurrir a un profesional, lo más recomendable será utilizar un disco especializado para este fin. Aunque en el mercado existen discos de diferentes fabricantes, el que yo utilizo es el Blu-ray Disney WOW: World of Wonder, pues me gustan los resultados que proporciona y además es muy sencillo de usar comparado con otros discos.

Blu-ray Disney WOW

El disco WOW nos proporciona instrucciones y patrones para que, en conjunto con los controles de la televisión, podamos ajustar las diferentes características que componen una imagen, como son brillo, contraste, nitidez, color, tinte, escala de grises, temperatura, convergencia, etc. Además de los patrones antes mencionados, el disco también cuenta con una sección especial con videos de referencia que nos permite evaluar la calidad de los ajustes que llevemos a cabo. Eso sí, tengo que mencionar que aunque el ajuste de una TV puede ser un proceso que se lleva algo de tiempo, los resultados que se obtienen al final bien valen la pena.

Y ya saben, si tienen tele... pues ajústenla.

viernes, 13 de abril de 2012

Friday, I'm in Love

Me gusta mucho la música, pero hasta para eso soy ecléctico y no me gusta toda la música. Es más, de una vez vamos dejando en claro que hay ruidos que ni siquiera considero que sean música.

Lo anterior viene a colación porque últimamente me había dado por escuchar música en la radio durante mis trayectos de casa al trabajo y viceversa, al igual que en mi oficina. Lo hice para conocer música nueva, confiando en que el gusto de algún locutor de radio sería parecido al mío y programaría algo que fuera de mi agrado. Sin embargo, esto se volvió cada día más difícil, pues para empezar, las estaciones de FM de Morelia son muy pocas, y menos aún las que tienen buena música. Y no hay nada peor que estar escuchando a U2, The Police o The Cure, y que después te tengas que aventar una tanda de dizque canciones de Gloria Trevi, Michel Teló, Maná, Espinoza Paz o Pitbull (que ya me tiene harto porque sale hasta en la sopa). Sí, hubo estaciones que hicieron el intento y programaron otra cosa que no fuera reggaeton, banda o pasito duranguense (¿sí notaron que no les llamé música, verdad?). Pero eventualmente, supongo que por causas comerciales, terminaron sucumbiendo y programando lo que el público (o sea, el pueblo) pedía.

Y así tienen que me descubrí de nuevo escuchando noticieros. Pero con eso de que ahora también hay que escuchar una y otra vez los mensajes, deprimentes por cierto, de los candidatos a algún hueso en el gobierno, terminé por regresar a escuchar mi música de siempre; almacenada en mi iPod touch que me ha resultado más fiel que Sancho Panza a Don Quijote.


Pensé que todo estaba perdido, y que me tendría que resignar a escuchar sólo la música que ya conozco ad æternum. Pero por azares del destino, así como algo de esa curiosidad que nunca me deja en paz, jugando con las funciones de mi receptor de A/V (un Onkyo TX-NR509) descubrí que entre los servicios de radio por Internet que proporciona existía uno que no había probado antes, llamado AUPEO! Personal Radio. Decidí ver que tal funcionaba, ¡y vaya sorpresa la que me llevé! Para empezar, el servicio es legal, gratuito y sí funciona en México, a diferencia de Rhapsody y Spotify. También cuenta con "estaciones", que son listas de reproducción con géneros muy específicos, como Pop, Rock, Classical, R&B, Jazz, etc. y que además permite seleccionar la música por décadas. Pero lo que más me gustó es la opción de marcar la música que te gusta, así como la música que no te gusta. El resultado de este "entrenamiento" es que AUPEO! aprende la música que nos gusta y después de un rato empieza a reproducir únicamente música de tus artistas favoritos, pero además programa música nueva que quizás pueda gustarte. Así, por ejemplo he podido disfrutar de música de Dido, JoJo, Depeche Mode, The Cure y muchos otros grupos que ya no se escuchan en la radio local y he conocido otros, como Gotye que me han gustado. Y si marcas una canción como "no me gusta", nunca la vuelves a escuchar y conforme pasa el tiempo escucharás menos canciones similares, así como a los artistas que las cantan. ¡Finalmente tengo una estación de radio personalizada a mi gusto!


 

AUPEO! Personal Radio está disponible para cualquier computadora conectada a la red y que tenga un navegador Web, y también ofrece aplicaciones para dispositivos con iOS, Android y teléfonos Nokia con Symbian. Adicionalmente se encuentra disponible en receptores de A/V de las marcas Onkyo, Phillips y Pioneer, entre otras. Aunque el servicio básico es gratuito, también cuenta con servicio de pago Premium, en el que no se tienen que escuchar comerciales ni se tienen banners en la página, se ofrece mayor calidad de reproducción y se tiene un número ilimitado de saltos de canciones, con un precio de €4.95 mensuales o €49.95 anuales.

Si ya están cansados de tener que escuchar siempre lo mismo, no duden en probar AUPEO! Personal Radio. Lo recomiendo ampliamente.

miércoles, 11 de abril de 2012

¿Y luego, por qué no voy al cine?

Ya he comentado con anterioridad que prefiero ver las películas en mi casa antes que irme a meter al cine. Dicen los que saben, que quién sabe quiénes son y qué saben, pero según hay que hacerles caso, que el cine se ve mejor en el cine. Y estoy de acuerdo con este dicho, pero al mismo tiempo lo niego (sí, así soy de voluble).

Me explico: Sí, el cine se ve y se escucha mejor en el cine. Pero, desafortunadamente, al cine no sólo voy yo y hay que compartirlo con otras personas que también van al cine, aunque no precisamente a disfrutar de una película. Tengo tan mala suerte que siempre me toca sentarme cerca de alguien que platica toda la película, o que se la pasa contestando el celular, o peor aún, que patea o sube los pies a los asientos. En fin, que para ir al cine no hay examen de admisión y dejan entrar a cualquier patán que pueda pagar su boleto.

Y entonces, con todo lo anterior, tengo que decir que en mi experiencia resulta que el cine ni se ve ni se escucha mejor en el cine. Así de simple.

Habiendo justificado porque prefiero ver películas en mi casa, y dado que soy un tecnópata declarado, ahora tengo que asegurarme de que en realidad, el cine se vea y se escuche mejor en mi casa. Y lograr esto no es sencillo ni automático. Más allá del aspecto económico, se requiere de tiempo y paciencia. Pero como el tiempo se me ha terminado, ya será en otra entrada cuando platique cómo obtener la mejor imagen y sonido en nuestras casas, y sobre todo, sin gastar mucho dinero.

Bienvenidos

Sí, sean todos bienvenidos a la primera entrada de Crónicas Tecnópatas.

Pero antes de todo, ¿qué es Crónicas Tecnópatas.? Sencillamente, es el título de mi blog, que nace de una necesidad de expresar mis pensamientos, opiniones y análisis con respecto a temas de tecnología, de gadgets, de videojuegos, de audio y de video. Aunque con frecuencia escribo sobre estos temas en otros lugares, como Facebook, Twitter y algunos foros, el hecho de contar con un espacio propio, donde mis entradas no se pierdan entre el flujo de la información escrita por otros usuarios ha sido el detonante para que me decida, después de muchos años de pensarlo, a abrir este blog.

Finalmente, sólo me queda emitir la siguiente anotación: Dado que las ideas y comentarios que expresaré aquí son responsabilidad mía y representan mis opiniones, no espero que sean compartidas por todos los que las lean, pero estarán abiertas a discusión y todas las opiniones al respecto serán agradecidas.

Así que, de nuevo, bienvenidos a Crónicas Tecnópatas. Pásenle a lo barrido...